Salud = equilibrio molecular

por | Feb 3, 2023 | Integrales, Tratamientos

La medicina ortomolecular busca la salud integral del paciente trabajando de adentro hacia afuera y apelando a suplementos nutricionales personalizados. El término fue acuñado por el doble premio Nobel de Química (1957 y 1962) Linus Pauling en una de sus investigaciones y es la suma del prefijo “orto” que en griego significa “correcto” y molecular, por ser la forma más simple de un compuesto. Ortomolecular quiere decir entonces: “la molécula correcta”.

Y es eso, justamente, la molécula correcta la que es capaz de sanar el cuerpo al punto tal de contrarrestar el paso del tiempo. Hoy, las técnicas que se aplican en medicina ortomolecular son consideradas pilares del antiaging, porque se enfocan tanto en la salud como en la estética.

¿En qué consiste el tratamiento ortomolecular?

El tratamiento ortomolecular combina nutrición endovenosa, suplementos vitamínicos y quelaciones (desintoxicante) con un acompañamiento al paciente, una suerte de coach, para poder potenciar su calidad de vida. Pasar a tratarse con medicina ortomolecular supone un cambio de vida: alimentación saludable, ejercicio físico y eliminación del estrés.

Así, el tratamiento puede decirse que se apoya en cuatro bases:

  • Nutrición, para aprender a tomar aquellos alimentos benéficos para nuestro sistema y erradicar paulatinamente los nocivos.
  • Actividad física, no solo para aplicar el famoso mens sana in corpore sano, sino tomando al movimiento como un regulador de la química corporal y cerebral.
  • Suplementos ortomoleculares especialmente diseñados para el paciente, tomando en cuenta su presente bioquímico y sus antecedentes.
  • Técnicas antiestrés, para poder “bajar un cambio” y generar un círculo virtuoso de la mano de los ítems anteriores.

El propio Luis Pauling, bioquímico que descubrió esta técnica, asegura que la “medicina ortomolecular  consiste en proporcionar a cada persona la concentración óptima de las sustancias naturales que están presentes en nuestro organismo con el fin de corregir alteraciones y mantener una buena salud”.

¿Cómo se lleva a cabo esta terapia?

El primer paso para poder tratarse con esta modalidad es tener un diagnóstico preciso. Es cierto que el diagnóstico es infaltable en todas las patologías, pero en medicina ortomolecular de su precisión depende el éxito. El paciente deberá acceder a un estudio concienzudo de su estado de salud, antecedentes familiares, déficits nutricionales, estudios clínicos y búsqueda de intoxicaciones en sangre. De hecho, se realizan análisis de sangre, saliva y orina y se escanean más de 300 parámetros.

Con toda esta información, el médico irá encausando el tratamiento sobre los pilares descriptos:

  • Correcta alimentación.
  • Detección y eliminación de intoxicaciones.
  • Suplementos nutricionales a medida.
  • Hábitos de vida antiestrés y actividad física.

¿Qué enfermedades trata la medicina ortomolecular?

Básicamente “todas”, porque no es una especialidad sino una forma de concebir la medicina. Así, desde la diabetes al Parkinson, todas pueden ser abordadas desde “el aporte de la molécula correcta”.

¿En que consisten los suplementos nutricionales que se usan en medicina ortomolecular?

Se trata de preparados inyectables que se formulan a medida de cada paciente. La correcta y balanceada alimentación en muchos casos no alcanza para cubrir las necesidades nutricionales del cuerpo y estos “complementos” llegan a su auxilio.

Las deficiencias metabólicas conllevan a un sinfín de enfermedades; su detección es vital para revertir o morigerar el proceso.

En sí, los suplementos nutricionales contienen:

  • Vitaminas (A, grupo B, C, D, E y K).
  • Oligoelementos. Presentes en nuestro organismo en muy pocas cantidades son sin embargo esenciales (flúor, selenio, silicio y yodo (dentro del grupo de los llamados metaloides), cromo, cobalto, hierro, manganeso, molibdeno, níquel, litio, cobre, estaño y zinc (metales).
  • Aminoácidos, moléculas imprescindibles para funciones como descomponer alimentos, reparar tejidos y crecer. Entre ellas leucina, metionina, fenilalanina por mencionar algunas.
  • Enzimas, que cumplen funciones metabólicas como catalizadores.
  • Ácidos grasos esenciales, los famosos Omega-3 y Omega-6 que el cuerpo no es capaz generar por sí mismo.

¿Qué contraindicación tiene este tratamiento?

Absolutamente ninguno. Tanto niños como adultos pueden recibir tratamiento ortomolecular porque no conlleva la aplicación de “medicación” sino que intenta devolver al organismo el equilibrio nutricional necesario.

¿Cuántas sesiones son necesarias para notar un cambio?

Es complicado anticipar esta respuesta porque cada patología requerirá de un tratamiento y seguimiento específico. La carencia de algunos nutrientes puede incluso ser crónica y necesitar el suplemento de por vida. Sin embargo, cuando acude al consultorio una persona sana que quiere mejorar su performance física y mental, se planean una serie de sesiones (4 es un buen promedio) para luego dejar pasar un tiempo (entre 8 meses y 1 año) y evaluar los resultados.

Si el paciente, luego de las inyecciones, siguió una alimentación vida saludable es probable que en la siguiente batería de análisis cambien radicalmente sus necesidades nutricionales.

Si “somos lo que comemos” y la primera farmacia es la cocina, la medicina ortomolecular llegó para quedarse y reafirmar antiguas tradiciones. La diferencia radica en la precisión y la velocidad de sus efectos, al poder determinar cuáles son los nutrientes que nuestro cuerpo necesita para recuperar la elasticidad de la piel, la salud capilar, la concentración y hasta el buen humor.